El muro anexo a la capilla de la Puerta Real ha sido restaurado ante el riesgo de desprendimientos

Ello es debido a la parte final del lienzo de la muralla almohade que atraviesa la finca y que en la zona de la capilla hace de pared trasera de la misma, desembocando en un muro de contención, en la calle San Laureano, que se encuentra en muy mal estado por las humedades, algo que incide en el interior de la capilla.

La junta de gobierno que encabeza Jesús Calvillo, lejos de amilanarse, ha reactivado sus ilusiones por recuperar este pequeño templo y ponerlo en valor junto con el paño de la muralla almohade.

Por el momento, la última llamada de urgencia al Ayuntamiento de Sevilla ha surtido efecto, toda vez que se ultiman las tareas de adecentamiento del muro anexo a la capilla, que presentaba distintos desprendimientos. Mucho ha tenido que ver, según el hermano mayor, la delegada del Distrito Casco Antiguo, Amidea Navarro, a quienes fueron a visitar el pasado mes de julio para advertirle de la situación de dicho muro.

Estos trabajos concluyen este fin de semana, de tal manera que para la salida procesional de la Virgen, el próximo 28 de septiembre, habrán concluido.

Las filtraciones del muro y de la propia muralla ha dejado en un estado muy deteriorado el interior de la capilla, además de las cubiertas y la espadaña. Es por ello que la hermandad ya ha comenzado a dar una serie de pasos, como tener el proyecto pagado y preparado para cuando pueda realizarse.

«Lo que queremos hacer comenta Jesús Calvillo— es poner en valor tanto la capilla como la muralla, que es la pared trasera del templo. Actualmente está recubierta con un paño cerámico —a modo de gran zócalo— en la parte inferior y en la superior encalado, con lo que queda totalmente tapada».

Humedades y filtraciones

El proyecto conlleva arreglar la capilla de las filtraciones y humedades que tiene, dotarla de nueva i nstalación eléctrica y tomas de agua; restauración de las cubiertas e incluso retranquear la zona del altar mayor a la parte de la casa hermandad —anexa y comunicada con la capilla—.

Esta restauración lleva aparejada sacar a la luz también la muralla almohade, con lo que «la pondríamos no sólo en valor, sino que además, a través de los ventanales de la capilla, podría quedar expuesta para contemplación de vecinos y turistas y formar parte de la ruta de visitas de todo este entorno viéndose desde fuera», asegura Jesús Calvillo.

Hasta aquí las pretensiones. Existe el proyecto y la iniciativa. Ahora hace falta el dinero, toda vez que esta restauración rondaría los 70.000 euros. «Somos conscientes de las limitaciones que tenemos. Para una Hermandad de Gloria es un importe inalcanzable», señala el hermano mayor.

Pero, en cambio, a los problemas aporta posibles soluciones. Una de ellas, lógicamente, pasa por colaboraciones con las administraciones tanto autonómica como local, toda vez que «hablamos de poner en valor tres aspectos muy definidos: sacar a la luz la muralla almohade; restaurar el edificio de Gómez Millán y poner en valor la Hermandad».

 

Aún así, Jesús Calvillo habla también de una «línea de financiación» que no se ha dado todavía pero que podría ser una vía en un futuro no muy lejano, esto es, que la subvención anual que la hermandad recibe por parte del Consejo de Cofradías «la concediese por mandatos de junta de gobierno, es decir, si por reglas son tres años, adelantar todo el dinero en conjunto de ese mandato. Así sí se podrían acometer una serie de obras por parte de las hermandades de Gloria como nosotros». La idea dice Calvillo puede cuajar. Y hace falta porque la capilla de la Puerta Real tiene pendiente una restauración.