Tras las denuncias públicas sobre el estado de conservación de este inmueble, catalogado con nivel de protección A y declarado monumento histórico-artístico, la Gerencia de Urbanismo va a requerir formalmente a la Junta que presente este informe en los próximos tres meses porque no existe, además, ningún proyecto de recuperación integral del monumento.

La normativa de la ITE recoge que los edificios no tendrán que pasar esta inspección —cuyo objetivo es certificar el buen estado de conservación de los inmuebles y garantizar su solidez— siempre y cuando hayan solicitado una licencia integral de obras en el año 2010. Se da la circunstancia de que las Atarazanas sí habían solicitado esta licencia antes de que La Caixa renunciase expresamente a realización de un proyecto integral para los antiguos astilleros.

La ordenanza reguladora de la Inspección Técnica de la Edificación establece la obligatoriedad de que los propietarios de los edificios, de forma independiente de su uso o destino, acrediten el cumplimiento del deber de conservación mediante la obtención de una ficha técnica y un certificado expedido por el técnico competente. Una documentación que debe realizarse con cargo al propietario de la edificación.

El consejero de Turismo, Luciano Alonso, ha propuesto la instalación de un centro de diálogo con América en este espacio monumental, recuperando así una parte de su sentido histórico. Sin embargo, se trata nada más que de una intención ya que, como avanzó ABC, la Junta no tiene ningún proyecto concreto y definido para este espacio y es la administración competente para ponerlo encima de la mesa.

El alcalde, Juan Ignacio Zoido, ya planteó en su día que las Atarazanas se dedicasen a albergar un centro americano, una propuesta que también ha permanecido olvidada, mientras que las Atarazanas llevan cinco años cerradas y deteriorándose, sobre todo por la falta de mantenimiento de sus cubiertas.