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17

Jul

2015

SAN BARTOLOMÉ FRENA SU RUINA PDF Imprimir E-mail

ABC SEVILLA / 13/7/2015

AURORA FLÓREZ

La Archidiócesis se ha hecho cargo de las obras de prevención y contención de la ruina que amenazaba la torre campanario y las fachadas de la parroquia de San Bartolomé en tanto se elabora un proyecto para acometer la restauración integral de estos elementos, que estaban al límite de su resistencia, con riesgos reales dedesprendimientos de pretiles y ladrillos de la cornisa y grandes paños de enfoscados a la vía pública, como denunció ABC de Sevilla el pasado mes de marzo.

 

El templo, que data del siglo XVIII y está declarado Bien de Interés Cultural desde 1997, fue completamente remozado en su interior hace unos quince años con un resultado estético radical y controvertido, llevando a cabo soluciones prácticas contra la humedad y las filtraciones francamente exitosas. Sin embargo, el exterior de la parroquia quedó en el olvido, en espera y a expensas de un proyecto de la Consejería de Cultura, que fue solicitado en reiteradas ocasiones desde la parroquia y la propia Archidiócesis sin resultado positivo.

La Archidiócesis de Sevilla rescata a la parroquia de San Bartolomé de la ruina
J. J. U.
Un operario en el campanario

Ante esta situación, que se ha prolongado en demasía en el tiempo, y para frenar el deterioro del exterior, que literalmente se desmoronaba,los sacerdotes de la Obra de la Iglesia, a la que fue encomendada la parroquia desde 1982, y algunas personas preocupadas por el deterioro del inmueble, crearon la Junta de Reparación del Templo, en recuerdo romántico a la que se constituyó cuando, en 1843 durante la primera guerra Carlista, la torre campanario recibió algún cañonazo.

En este caso, la Archidiócesis ha considerado necesaria esta actuación de urgencia para evitar, como primera providencia, causar daños a terceros, y después, en cuanto sea posible, devolver al exterior del templo un aspecto cercano al original, hoy enmascarado y cubierto por capas y capas de enfoscados. Puede comprobarse, gracias a unas catas realizadas, el primitivo cromatismo e incluso en la fachada principal hay elementos decorados con varios colores. En ella se conservan restos de esgrafiados originales, la mayor parte tapados por las pinturas sucesivas y algunos ya irrecuperables.

Las obras de emergencia

A lo largo de quince días se han realizado estos trabajos de emergencia en los que han intervenido dos cuadrillas de la empresa Acron, una de ellas de «alpinistas», que han cubierto la torre campanario con varias capas de protección y asegurado los elementos cerámicos con una estructura de aluminio para evitar posibles caídas y desprendimientos. En las fachadas, se ha detenido el aumento de losenormes desconchones perfilándolos con una mezcla de cemento.

La cubrición de la torre, ricamente decorada con columnas, azulejos, ladrillo visto y estucos, se ha realizado en varias fases. En primer lugar, los «alpinistas» colocaron una estructura de madera en la que sujetar las especie de jaulas que protegen los elementos cerámicos de la parte superior de la torre, donde también se han resguardado las columnas. Para evitar que la lluvia penetre en el interior, se ha ubicado otra estructura de madera cubierta con una lona gris. En el siguiente paso, se desplegó sobre la torre una malla que la rodeó por completo y fue cosida. Finalmente, se cubrió la torre con otra malla fina de color negro destinada a evitar la caída de trozos pequeños, que también fue cosida y ceñida con cinturones. En la portada principal del templo se realizó lo propio, con otras tres mallas en protección de los remates cerámicos

Paralelamente, se han tomado muestras de materiales con vistas al proyecto de rehabilitación integral, según el párroco, Juan José Sauco. Estas muestras han quedado marcadas en un «mapa» y clasificadas con idea de recuperar la fisonomía original de la torre campanario y las fachadas.

Proyecto integral

Según el párroco, Juan José Sauco, ahora queda elaborar el proyecto de restauración integral, que se ha dejado en manos de la arquitectaMaría Dolores Robador, la mayor especialista en Sevilla en fachadas y cubrimientos, catedrática de la Escuela Universitaria en el área de Construcciones arquitectónicas y redactora de los proyectos que sirvieron para reformar las fachadas del Ayuntamiento y del Cenador, el Estanque y el Jardín del León del Real Alcázar. Este proyecto será incluido en los presupuestos del próximo año de la Archidiócesis. Los costes de las obras, aún sin cuantificar y que probablemente se realizarán por fases, se sufragarán entre Palacio y la propia parroquia.

 
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