DIARIO DE SEVILLA / 24/7/2015

R.S

El pleno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha aprobado por unanimidad el "desacuerdo" de la institución con el nuevo edificio de estilo vanguardista de la calle Santander, después de que la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) haya elevado el asunto a la Academia. 

Adepa ha expuesto este mismo asunto al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco). En el escrito que promueve la organización conservacionista, recogido por Europa Press, Adepa señala el nuevo edificio que cierra la manzana de la Casa de la Moneda de la capital andaluza, un sector urbano que cuenta con su propio plan especial de protección al tratarse de un espacio declarado como bien de interés cultural (BIC). 

El nuevo edificio, de corte moderno, sustituye a un inmueble de estilo regionalista construido en 1914 según el diseño del arquitecto José Espiau Muñoz. Este entorno urbano está marcado por el propio edificio monumental de la Casa de la Moneda, con su portada diseñada por el arquitecto Sebastián van der Borcht, la integración de la torre almohade de la Plata y su recinto amurallado anexo. 

Adepa recuerda los compromisos adoptados frente al comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, para evitar que los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad fuesen incluidos en la lista de patrimonio mundial en peligro. Y es que tales acuerdos contemplan la cobertura completa de la zona de amortiguamiento de los monumentos con planes especiales de protección y la promoción de medidas de control de cara a las nuevas construcciones susceptibles de impacto en el patrimonio histórico. 

Según Adepa, a pesar de todos estos "especiales requerimientos", el Ayuntamiento de Sevilla y la Delegación territorial de la Consejería de Cultura, a través de su Comisión Provincial de Patrimonio, han permitido la construcción del citado edificio de estilo vanguardista, que a su juicio vulnera "flagrantemente" los acuerdos con la Unesco y las leyes andaluza y estatal de Patrimonio Histórico al prohibir las mismas "toda construcción que altere el carácter de los inmuebles declarados bien de interés cultural". 

Después de haber expuesto el asunto a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la citada institución considera que el nuevo edificio "desentona ostensiblemente" con el entorno y ante la "pasividad" del Ayuntamiento, constata en un escrito "desacuerdo" de la entidad "con las obras realizadas", interesándose por las mismas por ante el "posible incumplimiento" de las leyes "generales" y las ordenanzas municipales.