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23

Sep

2015

ESPADAS"LA GAVIDIA TIENE UNAS CALIDADES BASTANTES DISCUTIBLES" PDF Imprimir E-mail

ABC SEVILLA / 23/9/2015

E.BARBA

La posibilidad de demoler la antigua comisaría de la Gavidia, deslizada con intención por el alcalde el lunes, va tomando cuerpo a tenor de las declaraciones del propio Juan Espadas, que este martes insistió en ese camino de la ambigüedad calculada haciendo ver que si el edificio no da garantías de seguridad, tendrá que pasar por la piqueta. «Será demolido si así lo recomienda el informe técnico que se ha solicitado a la Gerencia de Urbanismo», dijo el regidor dando un paso más en la claridad de sus frases con respecto al día anterior, cuando aludió a los «riesgos serios» de la añeja jefatura policial.

 

Espadas explicó que, aunque el edificio en cuestión «está listo para ser enajenado», es un inmueble que «ha tenido históricamente muy escaso interés» a la hora de su adquisición, pues todos los últimos gobiernos municipales han intentado venderlo sin éxito alguno. La Gavidia está sometida a una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que su clasificación pasase de suelo de interés públicos y social a «gran superficie comercial», aunque se está a la espera de la autorización de la Junta de Andalucía. Espadas recordó que este edificio cuenta con «un nivel de protección bajo», pero figura con su propia ficha en el catálogo del PGOU, aspecto que «impide su demolición y obliga al hipotético comprador a respetar el edificio», que de otro lado tiene «unas calidades bastante discutibles». Con este escenario sobre la mesa, y dejando ver una y otra vez la poca valía del inmueble, el alcalde se preguntó «si es el edificio en sí mismo el problema para lograr un comprador».

El arquitecto del edificio, curiosamente, se manifestó ayer en Radio Sevilla. Ramón Montserrat subrayó que la vieja comisaría «está estable y sin problemas de estabilidad», puesto que «una cosa es que el edificio esté abandonado y sucio tras diez años cerrado y otra que tenga problemas de estabilidad o que haya riesgo de desplome».

Desde el grupo municipal del PP, por su parte, se reclamó que «prime la prudencia, el rigor y el criterio técnico», puesto que de las palabras del alcalde «podría desprenderse que no existe interés alguno en la protección del patrimonio histórico de Sevilla, al supeditar su supervivencia a su estado de conservación, aun cuando sea un edificio de indudable valor arquitectónico, ignorando el incuestionable valor patrimonial». Así lo indicó el concejal José Luis Vargas, para el que «el patrimonio de la ciudad no puede ser una moneda de cambio respecto de los caprichos de sus gobernantes».

 
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