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Sep

2015

¿ES POSIBLE DERRIBAR UN EDIFICIO COMO EL DE LA GAVIDIA? PDF Imprimir E-mail

ABC SEVILLA / 27/9/2015

M.J.PEREIRA

 

«La Gavidia tiene unas cualidades bastantes discutibles». Esta frase de Juan Espadas, alcalde de Sevilla, ha abierto el debate público sobre la idoneidad de reducir la protección urbanística de este edificio o bien derribarlo. El alcalde ha anunciado que, por el momento, pedirá un informe técnico sobre el estado del edificio -abandonado desde 2004- para decidir qué hará con este inmueble, de propiedad municipal y protegido por el PGOU y la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

 

Junta de Andalucía

Manuel González Lora, nuevo delegado provincial de la Consejería de Cultura y presidente de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta, ha pedido «sosiego y tranquilidad en este debate porque a día de hoy nadie nos ha pedido un informe de valoración sobre el edificio ni nos ha solicitado su desprotección. Si nos lo piden, haremos un informe y emitiremos una resolución».

González Lora negó que el BOP haya publicado la recalificación del edificio. «Cuando Juan Ignacio Zoido era alcalde, la Comisión de Patrimonio no aceptó ni el parking rotatorio ni el centro comercial que propusieron. Sin embargo, el Consejo Consultivo de Andalucíadijo después que sí al centro comercial y no al parking rotatorio. Esas son las últimas noticias que hay sobre el edificio».

El delegado provincial de Cultura de la Junta adelanta, no obstante, que retirar o reducir la protección al edificio de la Gavidia, que en su día fue comisaría de Policía, «no es imposible, pero exigirá un procedimiento riguroso, largo y complejo» porque la ley es compleja y los trámites administrativos muchos.

María Antonia Teva, arquitecta, jefa de servicio de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y miembro de la Comisión de Patrimonio, aclaró que el edificio de la Gavidia «no sólo está protegido urbanísticamente por el PGOU, con un grado C, sino también por la Ley de Patrimonio Andaluz de 2007, ya que fue incluido como bien de catalogación general». Por todo ello, esta experta en patrimonio advierte que su desprotección no sólo exige una modificación del PGOU, sino también permiso, informe y autorización de la Consejería de Cultura. En el caso de los edificios que son Bienes de Interés Cultural (BIC), con grado de protección A, su descatalogación exige incluso su aprobación por parte del Consejo de Gobierno andaluz.

Autor del proyecto

¿Pero qué opina el arquitecto que diseñó este edificio? Ramón Montserrat Ballesté cree que «tiene un valor patrimonial importante para las personas que entienden y aprecian la arquitectura del Movimiento Moderno. Hay otras personas que la odian. Quizá a la mayoría le resulte indiferente. Lo que puedo decir es que yo no moví un solo dedo para que se catalogara ni lo moveré para lo contrario».

A juicio de Montserrat, «si el edificio se quiere conservar se le pueden dar muchos usos. Para oficinas no habría problema. Hace años me hablaron de la posibilidad de que se trasladara allí la Gerencia de Urbanismo. Cualquier cosa que se haga será con un coste relativamente alto como ocurrirá siempre con un edificio de ese porte y en ese sitio. También será caro si se derriba y se hace otro nuevo». Afirma que Urbanismo le aseguró que «a pesar del prolongado abandono del edificio, todavía no corre peligro». Sobre el debate que ha abierto Espadas sobre el futuro del edificio, este profesional espera que «sea clarificador».

Director de la obra

Jaime López de Asiaín, arquitecto director de obra del citado edificio, defiende también el valor histórico, arquitectónico y social del mismo. En este sentido, recuerda que el edificio está incluido en elcatálogo DocoMomo Ibérico de edificios del Movimiento Moderno en Sevilla. «Me parece un disparate pensar en su derribo», quien denuncia que «es tentador tirarlo porque ese solar valdrá oro».  

Exjefe de Planeamiento urbanístico

Por su parte, el arquitecto José García-Tapial, ex jefe del servicio de Planeamiento Urbanístico del Ayuntamiento, defiende en este caso «rebajar la calificación urbanística del edificio. Una protección D se ajustaría mejor a los valores del inmueble porque no sería intocable y, sin embargo, permitiría conservar su integración en el medio urbano, su volumetría o los materiales de la fachada». A su juicio, «el interior del edificio no tiene grandes valores pero no es oportuna su total descatalogación porque el inmueble tiene unos valores arquitectónicos».

Admite el exjefe de Planeamiento Urbanístico que la estética de la antigua comisaría de la Gavidia «es más propia de la calle Imagen o Los Remedios, que de una plaza decimonónica, pero su distribución volumétrica es acertada. El inmueble podía haber sido un mazacote, como lo fueron los edificios de El Corte Inglés y el que hace mediana con él, construidos también en los años 60. Sin embargo, se decidió que tuviera varios volúmenes con alturas de 2, 4 y 6 plantas, planteando una fachada perpendicular».

En cuanto a la ficha urbanística del edificio, denuncia García-Tapial que «no sólo es incompleta y superficial, sino que también es contradictoria, ya que por un lado dice que hay que conservar el edificio íntegro en sus aspectos arquitectónicos originales, pero por otro lado abre la posibilidad a sustituir algunos de sus cuerpos volumétricos y los materiales de la fachada. ¡Vamos, que se puede cambiar todo!».

El edificio se encuentra en el sector San Andrés-San Martín, cuyo plan especial está en suspenso porque incumple la última sentencia que el Tribunal Supremo dictó a raíz de una denuncia de la asociación conservacionista Adepa. «El Ayuntamiento de Sevilla tiene que proceder ahora a revisar el plan especial de San Andrés-San Martín, por lo que es el momento ideal para reconsiderar la calificación del edificio de la Gavidia, hacer una ficha más concreta y concretar qué partes del inmueble podrían cambiarse y cuáles deben mantenerse porque eso permitirá a los inversores interesados en el edificio saber a qué atenerse», añadió este arquitecto.

 
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