Ayer el proceso de revisión, aunque también afectó a alguno de los pasamanos, se centró más en esos listones, en los que se están despegando. Al menos dos operarios, subidos en la grúa que los eleva bajo la plataforma que une las setas de un lado y otro de la plaza de la Encarnación, comprobaban casi una a una y de forma específica la distancia que separaba la lámina de revestimiento de la estructura base de la pasarela que cruza la calle Imagen; en algunas de ellas llegaban a poder introducir los dedos de la mano.

Plazo de revisión

Aunque la Gerencia de Urbanismo otorgó el pasado 28 de abril, no hace aún un mes, la concesión administrativa de Metropol Parasol a Sacyr, ya entonces los técnicos municipales subrayaron una relación de «pequeñas actuaciones» que la empresa tendría que reparar en el plazo de 20 días. Entre esas actuaciones se hacía alusión a «trabajos de revestido» o «saneamiento de pasarelas» o «trabajos varios» en las maderas, que, según el plazo dado por Urbanismo, deben terminar mañana viernes. Quizás esos defectos detectados con un teleobjetivo se incluyen en los «trabajos de revestidos» a los que se hace alusión, pero es difícil de entender cómo se pueden levantar placas fijadas con tornillos, o cómo a tan sólo un mes de que Urbanismo diera por terminada la obra hay listones que se comban o alabean. Las dudas surgen en todas direcciones, sobre todo porque hay que recordar que frente a la idea original, la de que la plaza se cruzaría con una pasarela que, como el conjunto principal del edificio, estaría compuesta por piezas de madera que encajan entre sí y permitiría el paso peatonal, al final terminó estando conformada por una pieza rígida revestida de madera.

Esa duda es sólo una de las muchas que existen sobre el proyecto como ayer recordó Francisco Pérez, portavoz adjunto del PP, partido que a partir del próximo día 11 será el responsable del Gobierno municipal. Pérez recordó que en un proyecto que se ha llevado con tan poca transparencia como este, en el que no se conocen todas las circunstancias ni de su proyecto de ejecución ni de las condiciones de la concesión, y sobre el que en su día llegó a señalarse que era inviable, no es un buen indicio para determinar si se ha desarrollado como se debe.

Transparencia

El concejal popular, que hizo hincapié en la confianza que le genera el buen hacer y los conocimientos técnicos de los funcionarios municipales, resaltó que cuando ellos asuman el Gobierno, además de apostar por la transparencia, de dar a conocer todos los detalles de la obra, comprobarán si la misma ha pasado los preceptivos controles.

Y es que, añadió Francisco Pérez, «quedan muchos flecos por resolver» en una obra que se recepcionó con más de cincuenta puntos que había que resolver, una circunstancia que, señaló, no nos permite estar tranquilo. También llamó la atención que Pérez advierta ahora que el PP quiere revisar todos los documentos y compromisos adquiridos entre el Ayuntamiento y la concesionaria.

El portavoz adjunto del PP también apuntó que si los listones que se han colocado como revestimiento de la estructura de la pasarela que va de un lado a otro de la plaza, y que por tanto cruzan una vía pública, suponen un riesgo, no sólo Urbanismo, otras delegaciones municipales podrían verse afectadas por las incidencias en el edificio.