Abc Sevilla / 03/05/2021

Eduardo Barba

El gobierno local de Sevilla está ultimando sus próximos proyectos urbanísticos para peatonalizar o al menos semipeatonalizar varias calles esenciales del entramado urbano, iniciativas con buena 'venta' y que vendrán a sustituir a otros grandes planes que no van a poder cumplirse en este mandato por la lentitud administrativa y la crisis que ha generado la pandemia de coronavirus como la reforma de Altadis o el mercado gourmet de la Puerta de la Carne. Y está por ver qué pasa con la Gavidia, pero difícilmente el edificio estará transformado en hotel antes de que acabe el mandato de Juan Espadas. A falta de grandes hitos, el gabinete municipal está optando por transformaciones urbanas ligadas a la sostenibilidad y la reducción del tráfico rodado, para las que suele haber mayor facilidad a la hora de lograr subvenciones de la Unión Europea y que se han englobado en el conocido Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
Un impulso fundamental para estos proyectos es la buena acogida y el funcionamiento eficiente que se viene comprobando en la calle Mateos Gago, reabierta el pasado febrero tras su peatonalización, y en la calle Baños, que también fue repavimentada (con polémica por los tipos de suelo) y peatonalizada en el tramo más cercano a la Gavidia y se reabrió en enero de 2020. En ambas zonas -como también ha ocurrido en la explanada de la basílica de la Macarena-, las críticas iniciales han ido diluyéndose, especialmente por la satisfacción de comercios y establecimientos de hostelería, de modo que esa es la base sobre la que promover las siguientes actuaciones, que ya están en cartera y de las que se ultiman los detalles, según han confirmado a este periódico fuentes municipales. Esas serán básicamente tres: la avenida de la Cruz Roja, de forma inminente, y después la calle Águilas y la trianera calle Betis, en los dos casos de forma parcial y en un segundo plazo.

Avenida de la Cruz Roja
La primera de las actuaciones será, sin duda, la de la avenida de la Cruz Roja, que al final tendrá un carácter totalmente peatonal: ni coches ni autobuses, a pesar de las propuestas, las votaciones, las idas y las venidas del ejecutivo local. No habrá más vehículos que los que tengan que acceder a los garajes o los de emergencia, ganándose en arbolado, surtidores y lugares para sentarse y una zona central para el paso de las bicicletas, un diseño muy diferente al planteado por Urbanismo en un primero momento. Está previsto que esta vía principal del distrito Macarena se corte al tráfico «en cuestión de semanas», según se apunta, para acometer esta obra de reurbanización que variará también diversas calles del entorno como Jorge Montemayor, Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos, creándose una nueva plaza frente al colegio Arias Montano. La licitación de la obra se produjo hace ya varios meses y los trabajos han obtenido ya el respaldo de la Comisión de Patrimonio en lo referente a su posible 'impacto' por su cercanía con la ciudad intramuros. Otra cuestión es el pavimento en tonos rojizos y anaranjados y el diseño que se pretende disponer en la calle, que ya ha recibido críticas de sectores proteccionistas y patrimonialistas de Sevilla, pero el proyecto ya no tiene vuelta atrás y debe ser una realidad a finales de año si los plazos se cumplen.

La Cruz Roja tendrá varios elementos ecológicos que se han publicitado bastante por el Ayuntamiento, como un sistema de drenaje urbano sostenible con pavimentos permeables para controlar el agua en origen y asegurar la calidad de las aguas en escorrentía, espacios más agradables y saludables al ciudadano y una «notable mejora de la biodiversidad», ha apuntado el Ayuntamiento. El proyecto, cargado de hitos medioambientales, contempla varias fuentes ornamentales, dos en la entrada de Cruz Roja desde la Ronda Histórica, con una jardinera y arbolado, y una más de forma triangular en la nueva plaza que se va a crear frente al colegio Arias Montano. La eliminación de la circulación en la Cruz Roja es la piedra angular de los cambios previstos en el plan de movilidad específico que se ha establecido para los distritos Macarena y Norte, que conlleva la remodelación de siete líneas de Tussam, la transformación de la línea 3 del bus en una rápida de Pino Montano a Bellavista y el cambio de sentido de tres avenidas principales de la zona: la león XIII y la Carretera de Carmona, que pasan a tener sentido único hacia la Ronda Histórica, y la llamada 'segunda ronda', que va desde José Díaz a Doctor Marañón pasando por Pío XII y avenida de Llanes, que va a recuperar el doble sentido que perdió en el año 2009. Teóricamente, estas medidas reducirán un 30% el tráfico en la Ronda y permitirán avanzar en esa estrategia de ganar terreno para los peatones.

Calle Betis
Ya en segundo término, el Ayuntamiento tiene entre manos acometer otros dos proyectos más reducidos en cuanto a espacio pero también de gran calado bien por su ubicación, bien por su afección al tráfico. El primero de ellos es el de la calle Betis, que se pretende anular al tráfico rodado desde el Altozano hasta aproximadamente la mitad de la calle. La idea viene de atrás, del mandato anterior, y ya se han realizado algunas pruebas al respecto durante los fines de semana antes de la pandemia cortando el tráfico para el uso y disfrute de la calle por parte de los ciudadanos. Luego, ya con el estado de alarma de la pasada primavera, fue una de las vías usadas para que los fines de semana la gente pudiera pasear también sin circulación y junto al río. Se llegó a crear una comisión para este proyecto, ya que los primeros planteamientos chocaron con la oposición de algunos sectores vecinales y de centros escolares de la zona afectados por la reordenación del tráfico, pero la propia comisión sufrió un importante frenazo. Ahora, en el previsible tramo final de la pandemia y superada la mitad del mandato, el gabinete de Espadas retoma la idea, para lo que ultima el proyecto definitivo de reordenación del tráfico de esta calle paralela al río y sus adyacentes teniendo en cuenta las opiniones recogidas estos últimos años y una necesidad básica: evacuar el tráfico perimetral que entra por la calle Castilla. La idea siempre ha sido peatonalizar aproximadamente la mitad de la calle, desde el mismo puente de Isabel II bien hasta la calle Duarte o bien hasta Luis de Cuadra, generando así un itinerario amplio desde la ya peatonalizada San Jacinto, pero debe terminar de definirse.

En paralelo, la Consejería de Fomento tiene ya rematado el proyecto para conectar la calle Betis con el paseo de la O para conformar un nuevo itinerario peatonal y ciclista en la dársena del río Guadalquivir. Mediante esta obra, en la que se invertirán 910.000 euros, se conformará un itinerario accesible, con zonas de sombra, vegetación, mobiliario e iluminación. Asimismo, se visibilizarán y recualificarán los accesos desde la calle Castilla y el puente de Triana, con la posibilidad de poder conectar con el Castillo de San Jorge y el Mercado de Triana.

Calle Águilas
El tercer plan es para la calle Águilas. Se trata de una calle muy estrecha, con aceras prácticamente inutilizables en algunos puntos, y por donde pasan vehículos de todo tipo, por lo que está congestionada durante todo el día. La intención que tienen Urbanismo y Movilidad es que desde la plaza de Pilatos hasta la de la Alfalfa -incluyendo el tramo de la calle del mismo nombre-, el tráfico quede restringido sólo a los residentes que tengan garajes y a las emergencias. Actualmente, existe una señal de «máxima penetración» en el acceso a esta vía desde la Plaza de Pilatos, obligando a los vehículos particulares a ir por Caballerizas. Sólo pueden acceder la carga y descarga, el transporte público, las motos y los vehículos privados de los residentes y los usuarios de hoteles que lo acrediten. Sin embargo, la ausencia de presencia policial durante todo el día hace imposible controlar el acceso de los coches hasta la misma Alfalfa. Se va a abrir, eso sí, un diálogo con los vecinos y los comercios para consensuar las mejores soluciones en cada punto.

El modelo en que se va a basar este proyecto es el de la calle Baños, que también ha sido objeto de una peatonalización parcial del tramo que va de San Vicente a la plaza de la Gavidia con plataforma única, como Mateos Gago. El plan obligaría a reordenar todo el tráfico del entorno. Esta calle actualmente es la única vía de acceso a otras zonas principales como Cabeza del Rey Don Pedro, San José y Santa María la Blanca -desde la calle Candilejo- y a la Cuesta del Rosario, Salvador, plaza de San Francisco, Hernando Colón, García de Vinuesa y Mateos Gago -desde Jesús de las Tres Caídas-. Habría que replantear la situación de Candilejo y Jesús de las Tres Caídas, que se quedarían sin punto de entrada y buscar otras alternativas. Ambas calles, junto con Odreros, podrían incluirse también en el proyecto de peatonalización. Ya se ha hecho alguna prueba piloto en los últimos meses, como la del Día sin coches de la Semana Europea de la Movilidad o de otra manera durante una fase de obras en calles cercanas, y el resultado ha sido «satisfactorio» para el Ayuntamiento.