Abc Sevilla

30/04/2021

Elena Martos

Casi dos años de investigación y trabajo tiene detrás el plan de remodelación del antiguo cine Trajano que se convertirá en un hotel teatro de cinco estrellas. Hace meses que el proyecto pasó por la Gerencia de Urbanismo y sigue a la espera del visto bueno de la Comisión provincial de Patrimonio de la Junta que pidió el pasado enero más información sobre algunos aspectos de la construcción. El promotor Emilio Castillejos, que adquirió el inmueble en 2019 y afronta ahora su rehabilitación, confía en que en breve cuente con todas las bendiciones administrativas para solicitar la licencia de obra.

Y mientras se resuelve ese trámite, su equipo sigue definiendo los detalles que comparten con ABC en un avance de lo que será el futuro alojamiento. El nuevo cinco estrellas que albergará este edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), tendrá una capacidad para 28 habitaciones de tipo suite, que se ubicarán en las plantas altas, algunas con piscinas privadas. El bajo se reparte entre una zona de restauración, la recepción y el espacio escénico, como explica el empresario, quien se ha documentado con imágenes antiguas y planos originales para acometer una rehabilitación que sea lo más fiel posible al diseño original de los años veinte, obra de Aníbal González.

La inversión supondrá un desembolso de diez millones de euros y la intención del promotor, según explica, es cuidar cada elemento, incluido la yesería que ha ido apareciendo tras retirar todos los revestimientos que se fueron colocando a lo largo de los años para habilitar la antigua sala de variedades como cine. Lejos de provocar daños, toda esa intervención posterior ha permitido conservar mejor el espacio y ahora están a la vista pequeños detalles de principios del siglo veinte como las letras SV de latón sobre el escenario que se mantendrán en la misma disposición, tal como recogen las recreaciones que acompañan a esta información.

«Es una sorpresa tras otra y es un proyecto ilusionante porque recupera una parte de la historia de Sevilla, pero lo que me preocupa es el tiempo que estamos perdiendo mientras se resuelve la burocracia. Cada día que voy encuentro nuevos daños por el lamentable estado en el que se encuentra y sería necesario intervenir cuanto antes», comenta. «Mi mayor temor es que con las lluvias se sigan produciendo destrozos y eso luego es irrecuperable», señala. En los planes de este inversor madrileño está recuperar la montera de cristal que es la original del edificio, pero que ha terminado cediendo con el paso de los años y ahora cuelga sobre el patio de butacas.

Castillejos espera que en breve la Comisión de Patrimonio dé curso al expediente, en el que analizará el tratamiento de restauración de la fachada y el sótano, para seguir avanzando y cumplir los plazos, pues la intención era que el hotel y el teatro estuvieran operativos a finales del próximo año. El empresario ya tiene una cadena interesada en explotarlo que también se haría cargo del espacio escénico. Recalca que «no es fácil encontrar a alguien que quiera llevar los dos negocios» que en este caso están ligados y, además, en un momento tan difícil y con el sector tan tocado por la pandemia.

El teatro, según indica, «será un modelo rompedor, porque mantiene el mismo estilo del salón de variedades que fue en su día tal como lo concibió Aníbal González» y también creará una nueva oferta de espectáculos en la ciudad. El número de contratos, tanto en la fase de construcción como en la de explotación será superior a otros negocios, pues precisará personal especializado en la atención hotelera y en la de escena.

La incorporación de este nuevo cinco estrellas a la oferta de la ciudad permite seguir elevando la categoría de la planta hotelera a la que se adhieren este año otros dos nuevos proyectos del mismo nivel cuyas obras están ya avanzadas. Se trata del Radisson de la plaza de la Magdalena y el de la plaza de San Francisco, que explotará la cadena catalana Alma tras unir dos fincas regionalistas que albergaron en su día las oficinas y una entidad bancaria de Bankia. Ambos son propiedad de la promotora Millenium Hotel que ha desembarcado con fuerza en la ciudad.

Cinco estrellas tendrá también el nuevo hotel del Paseo de Colón que construirá un grupo de empresarios sevillanos entre los que está Rosauro Varo. Este desarrollo no parte de cero, pues supone ampliar el hotel Lobby, de cuatro estrellas, que abrió hace dos años en el número 23 de Reyes Católicos y que ahora se fusionará con el número 25 para ocupar toda la esquina. El edificio tendrá unas sesenta habitaciones, dos restaurantes y una terraza abierta al público general.

Otro de los alojamientos que también se ha proyectado con la máxima categoría es el de la calle Ortiz de Zúñiga, que constará de 35 habitaciones repartidas entre las tres plantas del inmueble que actualmente sigue en obras. El último proyecto que ha tramitado Urbanismo durante la pandemia es el que lidera el promotor vasco Jorge Alba, quien ha iniciado los trabajos en el edificio de la antigua cafetería Coliseo, en la Puerta de Jerez, que albergará un hotel de cuatro estrellas.