Más de 800 especialistas y 200 conferenciantes de todo el mundo se han dado cita en Sevilla para asistir al IX Congreso Internacional de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico y Edificación
. La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, ha anunciado que esta institución dedicará «especial» atención al paisaje como «objeto de protección y rehabilitación» patrimonial.
El director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Román Fernández Baca, ha apuntado por su parte un proyecto «de paisaje histórico urbano» para Sevilla, aunque no proporcionó más detalles. Torres sí añadió que el IAPH se constituirá próximamente como organismo autónomo, desligado de Cultura.
Entre las personalidades que asisten al congreso destacan el presidente de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y responsable de la rehabilitación de su casco histórico, Eusebio Leal -quién pronunció la charla inaugural-, así como el restaurador de la Capilla Sixtina de El Vaticano, Gianluiggi Colalucci, la restauradora de
La última cena de Leonardo Da Vinci, Pinim Brambilla, o el restaurador de La Alhambra de Granada, Pedro Salmerón, entre otros. El objetivo del congreso es propiciar una experiencia que facilite intercambios técnicos y culturales entre todos los participantes, de cara a favorecer la innovación en el campo patrimonial en un momento en que -lejos de intervenciones aisladas- se hacen necesarias las actuaciones integradas.
El acto inaugural también contó con la presencia del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín y de Miguel Ángel Fernández Matarán, presidente del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio, entidad organizadora de este evento. Monteseirín destacó las tareas de rehabilitación en la ciudad «como un quehacer cotidiano y una gran oportunidad, nunca como una carga» y añadió que «en Sevilla, atendemos al lema de conservar para usar los edificios y mantenerlos vivos, y no sólo preservarlos para la memoria». Fernández Matarán informó por su parte que el Cicop se plantea «un nuevo paradigma patrimonial» que tenga en cuenta el concepto de «modernidad» al objeto de asegurar «una transición desde las intervenciones aisladas a una metodología integrada de rehabilitación y protección».
El acto también sirvió de marco para la presentación, por parte del Gobierno canario, de la candidatura del silbo gomero -un lenguaje silbado característico de esta isla- a Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.